PENSAMIENTOS Y DESPEDIDAS
- Carolina Idrogo
- 7 sept 2016
- 2 Min. de lectura

No sé si volveré, quizás sea mejor así, tal vez ese quizás sea el más poderoso para decir, que nunca estuve
Tal vez nunca pudo ser nada, haber nada, pero lo representó todo
Hay una cosa de la que nunca querré escapar, de tu recuerdo
No tienes ninguna razón para quedarte, no tengo ninguna razón para esperarte
Toda neblina se parece a mi, tan quieta, confusa y tan borrosa
Todo lo que vuelve a su cauce, quizás no siempre tuvo que fluir
Nada perturba más, que ofrecer un ramo de rosas a todo aquello que no sabe distinguir si ellas estaban floreciendo o marchitando
Mejor dejo aparcar la sombra, quizás así, permita que el sol la toque y la disipe
La ilusión pasa, la tristeza pasa, lo duro es saber que hubo la ilusión y la alegría que de ella brotaba
Ya no estás, pero estuviste, ojalá nunca hubieras estado
A veces tanta frialdad es la coraza de esconder un fuego que aún quema
Creemos saberlo todo, y de repente en un minúsculo momento estamos totalmente perdidos
Siempre hay un nuevo día para creer que podemos hacerlo mejor
Y pensar que en el aire donde me sentía volaba, me creía tan segura y feliz, hasta que caí
Te he amado mucho sin tu saberlo, te he querido tanto sin tú sentirlo, pero cuando te olvide, si podrás percatarlo
Por más que intento encontrarte en otros ojos, nunca sucede, sin embargo cuando me miro al espejo si te encuentro en los míos
Llévame a esos lugares que nadie ha descubierto y reinventamos una y otra vez cuando el mundo se haya extinguido
Y lamento tanto haberme tropezado con tu hola, cuando ya yo era un
Y me desperté una mañana y seguías allí, aún sin tener nada que corroborara tu presencia, estabas allí, como espiando mi suelo y mi despertar
Nunca hubo nada que me causara más ruido que tu silencio
Si yo no quiero despertar, déjame dormida, toda esta calma y esta paz, se la debo a que eres un sueño
El tiempo nunca ha sido nuestro aliado, pero un día coordinó para los dos, la misma hora
Todos los atardeceres se parecen a mi, el amanecer se ha quedado donde debe estar, y aún no se asoma ni me corresponde ser la noche
























Comentarios