Memorizas
Tocas lentamente con la palma de tus manos mis mejillas, mis párpados, toda la silueta de mi cara, mis marcadas lÃneas de expresión, mis labios, toda mi frente, para memorizar mi rostro. Tu mirada se prende en él, nada se esfuma, y entonces hago una pausa y me cuesta recuperar el aliento. Memorizas mis raras expresiones, acaricias mis tristezas, mi sonrisa, mi alegrÃa y hasta en un sublime gesto captas lo que intento a veces esconder.
No te detienes en ese recorrido, tu objetivo sigue siendo memorizarme y me dejo llevar y te anhelo asà entre suspiros y silencios y tu irresistible y penetrante mirada permanece ante mi. Logro dormirme y sé que continuas memorizando mi rostro, mi cabello, mis tan callados y cerrados ojos que no son testigos de lo que sucede, pero que te están soñando, te piensan, te imaginan. Es hermoso memorizar lo que se ama, yo también me he dedicado a memorizarte, te llevo a todas partes dentro de mi, te siento en todo momento y me pierdo tan solo para que tú me encuentres.
