Puente
- Carolina Idrogo
- 9 dic 2016
- 1 Min. de lectura
Cuando atraviesas el puente de lo prohibido
y quieres lanzarte, para no estar más sobre él
ves por encima las heladas aguas que te esperan
si aceptas ese hecho y tomas la decisión.
Te detienes y te quedas a la mitad del puente
sin saber si mirar atrás o hacia adelante
y en ese acto final piensas:
que todo aquello que has atravesado con el alma
y te ha costado, alegrías, lágrimas y
que hizo arder dos corazones al mismo tiempo,
nunca fue un sacrificio
en absoluto...
























Comentarios