Mayúscula
- Carolina Idrogo
- 9 abr 2017
- 1 Min. de lectura
Has sido una mayúscula en mi vida, a veces fuiste pequeños trozos
de letras que sedienta quise que fuesen olvidadas para no ser escritas
y no ser percibidas en mi fatal costumbre de recordarte
de noche, de madrugada y hasta el amanecer
en minúscula siempre comenzó un te quiero de ti,
mis te amo eran grandes que cubrían todo el papel de mis hojas
ni arrugadas o en pedazos se borraban.
Por ti todo lo inventé, lo permití, lo creé,
cuanto se puede hacer de la nada
sentarse frente a las olas del mar a esperar un final irrevocable
que no lo embistes pero que sabes que está sucediendo
todas mis letras te nombran, te cubren, te idolatran
pero no las sabes leer
y no eres ciego
es que eres un errante analfabeta
Cierro todo para que no entres y de alguna indomable manera te cuelas
penetras hasta en mis huesos y hasta podrías contar mis venas
encontrar mi propia luz y aún así desaparecer de mi anatomía
como la enfermedad ante la defensa
me has vencido y yo también te he vencido
no hay ganador, ni perdedor
no hay tregua
solo letras, solo signos, mayúsculas paseando con las minúsculas
haciendo una fiesta con mis frases hechas
No sé desde qué parte de mi ya partiste
si estás afuera no vuelvas a entrar
es doloroso que tenga en mis venas
palabras que te nombren
que agrieten mi piel por alguien que ya no es
tú me quisiste en minúscula, yo te amé en mayúscula
el tiempo será la borra de tu indeleble tinta
y yo me despertaré una tranquila mañana
viendo de nuevo en blanco mis hojas de papel
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