Siempre te he mirado
Siempre te he mirado
y no te percatas de ello
te miro desde que mi vista tiene existencia
desde que mis ojos entendieron el milagro de poseer ese sentido
tan valioso como es poder mirar, y más aún si es a ti
Siempre te he mirado,
cuando hablas, cuando respiras, cuando caminas
cuando juegas con tu hermosa melena que se mueve
con la fuerza del viento en una plenitud de libertad
en donde mi mirada y yo nos perdemos
Siempre he te mirado,
cuando tu rostro se transforma ante una genuina sonrisa,
cuando quieres esconder tristezas bajo una corteza
que no es de tierra, sino de arena y mar
con esas olas que salpican en mis pestañas
y me envuelvo y empapo en ese océano que eres tú
Siempre te he mirado,
porque ya, aquí y ahora
no me importa más nada en qué posar mi vista ya, cansada
que permanece joven cuando está enfocada en ti
por eso y por tantas razones más, siempre te he mirado